Se trata de una investigación de urgencia (inspirada en las corrientes metodológicas englobadas bajo el título de “Participatory Rapid Appraisal”), diseñada para su aplicación durante el inicio del Estado de Alarma y antes de la finalización de la fase 0. El trabajo de campo se inició el 12 de abril y finalizó el 10 de mayo de 2020.
El objetivo general de este estudio ha consistido en determinar los impactos multidimensionales que la pandemia ha provocado en las familias gitanas usuarias de los servicios que desarrollan diferentes entidades gitanas del Estado español, pudiendo recoger de este modo las diversas necesidades laborales, sociosanitarias y educativas que deben ser atendidas.
El estudio realizado conjuntamente entre varias asociaciones gitanas, entre ellas FAGA, y profesorado de las Universidades de Alicante y Pública de Navarra, ha partido del contexto de exclusión, desigualdad y antigitanismo que ya afectaba antes de la pandemia a la población gitana.